OPCIONES “En las grandes porfías, la verdad se pierde” – refrán. (Por Héctor Pomini)

Por Hector Pomini.- Se caen las caretas. Con el correr del tiempo electoral y las recientes PASO, la envalentonada oposición muestra sus verdaderas intenciones. Un retorno a la política que Mauricio llevó adelante durante cuatro años que destruyó a nuestra Patria; endeudamiento que no se puede Pagar, borró la industria nacional de la faz de la tierra con desocupación sin límites precisos, y por si fuera poco anular derechos laborales adquiridos luego de prolongadas décadas de lucha. Nada les importó. ¿Justificaciones? Sí: bajar costos laborales y “pasaron cosas”. La insensibilidad y el odio manifiestos hacia quienes constituyen el motor de la economía –los trabajadores-, los ha llevado a expresar hirientes frases. La meritocracia es uno de los argumentos preferidos. Joseph Stiglitz –premio Nobel de economía 2001 lo aclara perfectamente: el 90% de los que nacen pobres, mueren pobres, por más trabajadores e inteligentes que sean, y el 90% de los que nacen ricos mueren ricos, por más idiotas y haraganes que sean. Por ello deducimos que “el mérito no tiene ningún valor”. Entonces, por más trabajador e inteligente que sea una persona, si no tiene oportunidad de capacitarse, todo ese esfuerzo será en vano. Hete aquí la cuestión. Tuvimos una educación de primera tanto primaria, secundaria y universitaria estatal. No hay por qué negarlo. Toda la decadencia que hemos sufrido se debe en gran parte, a la destrucción de la familia, aunque duela reconocerlo. Es ésta la célula fundamental de la sociedad.

Los ricos no roban. Una formula breve y original utilizada durante la campaña que llevó al poder a Mau. Aunque cueste creerlo, podría ser así. El robo –un acto violento de despojo- puede no ser una realidad. Pero hay otras formas de violar la ley. Una muy difundida es la evasión de impuestos, que ha dicho y confirmado por Mau que “en este país la única forma de ganar dinero es evadir impuestos”. Vale decir que estos señores, muy aferrados a los papeles verdes, no dudan en realizar toda clase de triquiñuelas para evitar pagar esas contribuciones al Estado. Los paraísos fiscales, las redes de empresas que tratan de ocultarse una dentro de otra –como las capas o catáfilas de la cebolla- han sido puestas en evidencia mediante aquello conocido como Pandora Papers. Esperemos que el descubrimiento llegue a buen término y puedan sacarles el cocodrilo del bolsillo a esos distinguidos ciudadanos.

Doy para que tu des. En la negociación política no pocas veces hay que tragarse sapos. Ceder algo para obtener ventajas más importantes en otro aspecto. En el juego político, interviene la relación de las fuerzas que se enfrentan; y en las presiones que ejercen los grandes intereses, no están ausentes los extranjeros. Éstos amparan a sus representantes (nuestros cipayos), a sus capitales y sus conveniencias. Por lo tanto no se deben olvidar en ningún momento –sin importar las diferencias de apreciación u opinión- que las opciones que ofrece la política en Argentina, son limitadas. Tales límites son, entre otros; la cuantiosa deuda externa, una burguesía que nada le importa La Patria, la oligarquía vacuna, los medios de comunicación que, mediante el machaqueo continuo denostando a todo lo que esté opuesto a sus intereses, desinformando, entre otros.

Parafraseando a Raul Scalabrini Ortiz. No se trata de optar entre el Presidente Fernández y el arcángel Gabriel. Se trata de optar entre el Presidente Fernández y el Macrismo. Todo lo que socava a Fernández fortifica al Macrismo, en cuanto que éste simboliza un régimen político y económico de sometimiento, entrega y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento de Patria e Independencia. ¿Lo entiende ciudadano? La oferta electoral es esa. Si ud piensa que estaría votando al menos malo, puede ser cierto. Debemos tener en cuenta que ninguno de los postulantes es perfecto. Piense ciudadano ¿con quién saldría ud más perjudicado? Recuerde ud los CUATRO AÑOS DE JUNTOS POR EL QUESO, si no lo entiende así, debo pensar que ud está invadido por el odio ¿es así?