La mala praxis de Karina arrastró al Gobierno: peligra el superávit en un mal momento. A qué juega Arroyo Salgado. El informe que vincula al candidato en PBA con un narco detenido. El PRO en liquidación y un kintsugi para el peronismo.
El festival de insultos que atrajo José Luis Espert escondió la derrota política que Javier Milei padeció en el Congreso. Un scrum de libertarios y amigos trató de cerrar el Parlamento y tirar la llave, pero fracasó. El traspié es el prólogo de una paliza que puede marcar la peor semana legislativa del Gobierno. El origen de la crisis es la mala la praxis política de Karina Milei y sus coroneles, Martín y Eduardo “Lule” Menem.
“No hicimos nada para evitarlo. Peor, hicimos casi todo para que ocurra”, se resignó un operador libertario ante Cenital. La secuencia de tropiezos tiene un kilómetro 0: el viernes 27 de junio, al atardecer, un Zoom reservado entre gobernadores y senadores del PJ, el PRO, la UCR y partidos provinciales activó la operación para tratar en el Congreso dos proyectos para coparticipar, de manera automática, el Impuesto a los Combustibles (IC) y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
Sumadas y proyectadas para todo el 2025, las dos partidas acumulan unos 6 billones de pesos. Un dato para dimensionar el impacto: según el avance presupuestario del año que envió la Jefatura de Gabinete al Congreso, el superávit del período enero-mayo 2025 fue de 6,79 billones. Es un 0,8% del PBI. “Es un serio problema de gobernabilidad del Gobierno. Es más: es el problema más serio que tenemos”, dicen en LLA.
Con la nuestra
“Nos perfora el superávit”, suplicó el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, frente a los ministros de Economía de las provincias. “Superávit con la nuestra”, apuntaron desde una provincia y tradujeron la desesperación del equipo de Luis “Toto” Caputo como una admisión: el superávit que enarbolan Milei y su ministro se nutre de fondos, como el del IC y los ATN, que corresponden a las provincias.
“No convencieron a nuestros jefes, ¿qué quieren que hagamos nosotros?”, le dijeron a Guberman, que llamó a buscar alternativas. Casi una extravagancia pretender que una mesa técnica resuelva un asunto que explica una decisión política. Lo sabe Lule Menem, que activó el teléfono rojo y modificó el tono con los gobernadores. Hay un doblez: arrancó la previa del cierre de listas y el karinismo no respeta la territorialidad ni siquiera de sus aliados.
“Si Karina le arma una lista en contra a Frigerio en Entre Ríos, ¿qué incentivo tiene Rogelio para seguir ayudando a Milei en el Congreso?”, ejemplifica un operador. El clan Menem, con la protección de la hermanísima, se convirtió en la única ventanilla por la que Lule opera desde Casa Rosada y maneja los armados de La Libertad Avanza (LLA) en las provincias, mientras Martín está a cargo del dispositivo en Diputados.
Todo se enlaza. En Corrientes, el diputado nacional Lisandro Almirón no pactó con el experonista Carlos “Camau” Espínola, que -en otra pirueta- acordó con el radical Gustavo Valdés. Con eso, las chances libertarias pierden peso pero, además, puede poner en riesgo el voto de Espínola en el Senado.
Corrientes vota gobernador el 31 de agosto y entre el desgaste de Valdés, el caso Loan y las esquirlas internas por elegir de sucesor a su hermano Juan Pablo, se instaló un clima de cambio que pudo ser una oportunidad para (LLA. Pero el teorema del purismo, que Karina aplicó en casi todos los distritos y salvo CABA le dio mal resultado, alejó la posibilidad de un frente más amplio en Corrientes.
Un trabajo de Benjamín Gebhard aporta datos muy interesantes: por caso, que la mayoría de los correntinos entiende a Valdes y Milei como rivales. Extraño, porque el gobernador es uno de los sistemáticos dadores de gobernabilidad a la Casa Rosada.
Hay una lógica inoxidable: a pesar de la buena imagen de Milei, sus candidatos no logran hacer pie. En el caputismo reprochan a la cerrazón de los Menem, a una dirigencia territorial de outlet, como es el caso de Alfredo “Capi” Rodríguez en Chaco, presidente de LLA y titular de ANSeS, a quien le anticiparon una citación judicial por desmanejos en el organismo.
Un cálculo general de la performance de LLA en las ocho elecciones provinciales que van del año–la última en Formosa, donde quedó tercero con menos de 10%- el mileismo acumuló el 25% de los votos. ¿Es un predictivo de octubre? No. ¿Es un dato irrelevante? Tampoco.
La tormenta perfecta
Victoria Villarruel paladea una venganza por el destrato de los Milei. No hizo ni hará nada para impedir la sesión del jueves 10 de junio donde, por ahora, están los votos para aprobar tres proyectos previsionales (aumento de 7,2% en las jubilaciones, llevar el bono de 70 a 120 mil pesos y, reabrir la Moratoria previsional), rechazar el veto presidencial a la Ley de Emergencia para Bahía Blanca y declarar la Emergencia en Discapacidad. Es la antesala de una tormenta perfecta.
El presidente podrá -como hizo antes- hablar de ratas, pero el episodio esconde un problema más grueso: la explícita incapacidad de la Casa Rosada para construir una red política que le dé sustentabilidad en los momentos críticos. La tuvo en 2024, cuando vetó la suba a jubilados y el aumento del presupuesto universitario, y la repitió meses atrás cuando se trató el decreto del endeudamiento con el FMI.
Es simple: a los ojos de cualquier inversor, detectar que la impericia –que se suele presentar como táctica– de Milei para sumar volumen político se convirtió en una debilidad endémica del sistema libertario. Más que el riesgo de una derrota electoral en octubre, que hoy parece poco probable, el problema para la estabilidad es que resulta matemáticamente imposible que el 11 de diciembre Milei tenga poder suficiente en el Congreso como para no necesitar, aunque menos que ahora, de alianzas con otros espacios.
La desmesura de Milei de traducir tono al dialecto bestial de la política interna es un boomerang. La furia contra Axel Kicillof por la causa YPF lastima la posición argentina y, quizá por eso, horas después fue reemplazada por la postura oficial que en dos puntos centrales coincide con la posición que expuso el gobernador: el fallo de la jueza Loretta Preska es “inaplicable” y “desconoce la inmunidad soberana”.
El bolsillo de Milei
Se vuelve premonitorio aquel comentario de Martín Menem referido a que cada vez que sesiona el Congreso aumenta el riesgo país. El momento es delicado: el dólar volvió a inquietarse, la cuenta externa está en rojo, se espera un repunte de la inflación –las consultoras ubican el número en 2%- y en las últimas rondas, a Caputo le costó rollear la deuda en pesos. Milei se mueve a partir de una creencia que comparten en el peronismo: aunque incumpla las metas, el FMI no le soltará la mano.
La balanza comercial, más allá de la calma que actúa José Luis Daza, es un factor inquietante. Según un estudio de ABECEB, el comercio con Brasil en el primer semestre del año arrojó un déficit de U$S 2.947 millones producto de un aumento del 53% de las importaciones, en tanto que las exportaciones aumentaron 1,7%, todo respecto de 2024.
En el mismo período del año pasado, Argentina había tenido un superávit comercial con Brasil de algo más de U$S 100 millones. Lula Da Silva podría plantear: no importa lo que diga Milei, sino lo que hace y cómo me afecta. En el comercio bilateral, incluso sin computar la cuenta servicios, Brasil festeja.
Hasta acá, trabajosamente, los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño lograron un acuerdo para avanzar con los proyectos. Si se hace doble click, aparecen los matices. Las 24-J, las 24 jurisdicciones, tienen una oposición a la que se le puede aplicar un refrán de pueblo: le dicen aguarrás porque de lejos parece solvente. En las 100 horas que restan hasta el jueves, puede pasar cualquier cosa.
Los PRO como Frigerio o el chubutense Ignacio “Nacho” Torres pisan el freno y reclaman una contraoferta de la Casa Rosada. Lo mismo los caciques de partidos provinciales. El peronismo, en cambio, quiere ir a fondo. La novedad es la belicosidad que expresa el cordobés Martín Llaryora. En el PJ, especulan que los gobernadores amigables ya fueron demasiado lejos y les va a costar retroceder. “Todos saben que Milei no tiene los votos para defender un veto: si las leyes se aprueban, el Gobierno tiene un problema muy grande”, avisa un negociador de los gobernadores en el Congreso.
Javier no tiene quien le tuitee
Así y todo, Milei –según coinciden dos lugartenientes libertarios ante Cenital–no parece estar en el detalle de esa crisis. El impacto sobre el superávit debería ponerlo en alerta. Pero quizá sea un asunto menor para el “líder de occidente», «faro del mundo», «protector de la vida, la libertad y la propiedad”, como expone uno de los tantos tuis que replican las cuentas libertarias como Jack, atribuida a Santiago Caputo. Parece bullying a Milei.
Algo ocurre con el presidente en el mundo X. El informe de junio de la consultora AdHoc mostró dos detalles incómodos para la autoestima presidencial: la cantidad de menciones en su red preferida está en su pico más bajo y la cuenta que más menciona a Milei es la del propio Milei. El libertario, parece, no tiene quien le tuitee. Encima se volvió repetida su narrativa: no sabe salir del loop de putear al kirchnerismo y a los periodistas.
La tesis de la distracción para generar conversación sobre temas que no sean duros, como los cortes de gas, parece insuficiente. La cruzada anti medios, además, no le da resultado: un estudio de la consultora Trends detectó que más de 55% cree que debería tener un trato más respestuoso, mientras algo menos de 35% cree que está en su derecho. La novedad es cuando se hace zoom: salvo en sus votantes originales, el 30% de octubre de 2023, en el resto de los segmentos de electores se rechaza la hostilidad de Milei con los periodistas. Ocurre hasta entre los votantes de Patricia Bullrich, entre los cuales 6 de 10 piden que el presidente sea más respetuoso.
La bravura tuitera con el kirchnerismo animó a Bullich a desplegar, con inédita celeridad, una investigación sobre el grupo de militantes que tiraron bosta de vaca y pusieron un pasacalle frente a la casa que Espert ocupa, desde 2019, en la zona norte del conurbano.
Hay, detrás de eso, una diagonal curiosa: en sectores libertarios y en algunas terminales sueltas del peronismo se plantea que La Cámpora puso en marcha una táctica de “pudrirla” y empezaron por Espert por sus insultos a la expresidenta y su hija Florencia en una charla en la UCA. La versión civilizada apunta que es parte de una maniobra para convertirse en la única contracara de Milei. La teoría conspiranoica fuerza la interpretación a extremo: si Milei quiere romper el sistema, hay que prepararse para eso.
Bullrich, analizan en el peronismo, operó sobre el criterio de alimentar una supuesta táctica de escalada por parte del camporismo y su fantasía es encontrar un hilo rojo que rebele una mega conspiración. Por eso, y como medida ejemplificadora, activó el operativo en torno al ataque al domicilio particular de Espert. Encontró, como aliada, a la jueza Sandra Arroyo Salgado. Las especulaciones aspiracionales de la magistrada, de ser candidata a la Procuración o incluso a tener un lugar en la Corte, carecen de todo sustento.
La aspiración de Arroyo
“¿Nosotros? Imposible: no hay forma que el Gobierno proponga a Arroyo Salgado”, apuntó, sin dudar, un todoterreno libertario que se involucra en los asuntos sensibles de la Justicia y la política. Hubo, de hecho, dos intervenciones de la jueza que generaron malestar en la Casa Rosada.
Desempolvó, con delay, una vieja denuncia que involucraba a Edgardo Kueider luego de su detención al ingresar con dinero no declarado a Paraguay. El Gobierno no quería sumar ruido al tema y un pedido de desafuero de Arroyo Salgado rompió un acuerdo entre LLA y el PRO para evitar la expulsión de Kueider y darle una licencia por algunos meses.
La jueza fue, luego, la que movió la causa $LIBRA, activó algunas medidas para rastrear las billeteras electrónicas e, incluso, pidió información sobre los movimientos patrimoniales de los Milei. En LLA son directos: vinculan a Arroyo Salgado con el mundo de los espías, la conectan con Mauricio Macri y la presentan como la “candidata” del diario La Nación.
Detrás de la intención de ubicar a la jueza en la Procuración hay algo insólito: para llegar allí, un candidato debe contar con el aval de parte del peronismo y las acciones de Arroyo Salgado con las militantes bonaerenses, como la detención en la unidad 7 de Ezeiza de Alesia Abaigar, funciona como garantía de un pleno rechazo.
Si quedara alguna duda, Mariano Recalde y Vanesa Siley presentaron el viernes una denuncia contra Arroyo Salgado en el Consejo de la Magistratura. En el mundo judicial se afirma que la jueza, exesposa del fiscal Alberto Nisman, no genera mucha simpatía. Se especuló, incluso, que la decisión de concederle la prisión domiciliaria a Abaigar fue porque tenía la certeza de que la Cámara le ordenaría hacerlo.
El dato más jugoso y picante es otro: Arroyo Salgado también generó rencores en un sector del PRO, en particular por acusaciones contra Cristian Ritondo que, a su vez, la denunció por esos dichos. ¿La acumulación de antipatías puede convertirse en un problema para la jueza?
Espert y la paradoja de las cédulas azules
Espert fue el foco de la furia peronista no solo por su recurrente hostilidad sino, en este caso en particular, por la deriva judicial referida al ataque en su casa particular en Martínez. El diputado Rodolfo Tailhade, además de cuestionar a la Arroyo Salgado, trazó una analogía: mencionó que la magistrada detuvo a dos personas por tener a su nombre cédulas azules del vehículo que se usó para lanzar excremento en la casa del diputado.
La jueza dispuso la detención de la madre y una expareja de Abaigar por tener cédulas azules de un vehículo en el que se movió la principal acusada. A partir de ese dato, Tailhade lanzó un tuit incendiario: “La jueza Arroyo Salgado detuvo a dos personas por tener la cédula azul del auto de Alesia, una de las chicas que tiró mierda en la casa del sorete de Espert. Pero nadie mandó a detener a Espert por tener la cédula azul de la camioneta del narco Fred Machado”.
¿A qué se refiere Tailhade? Existe una conexión entre Espert y Federico Machado, más conocido como “Fred”, que está detenido –con arresto domiciliario– en Viedma tras una orden de Interpol por narcotráfico y lavado de dinero de, según la Justicia federal, 550 millones de dólares proveniente de la venta de cocaína. Según un parte de inteligencia de una fuerza de seguridad elaborada para el seguimiento de Machado a pedido de la Justicia de Estados Unidos, el narco se movía en camioneta Jeep Grand Cherokee blindada, dominio OIO 592, que estaba a nombre de Claudio Cicarelli, primo de Machado y su socio local.
El vehículo, según el parte de inteligencia al que accedió este medio, tenía 6 cédulas azules, entre ellas, cita textual, “Espert José Luis, DNI N°14.623.37” (y) “Etchepare Nazareno Gabriel, DNI N°24.788.387”. En el registro interno le falta un número al DNI. Etchepare, en tanto, fue el jefe de campaña de Espert en 2019, ocasión en la que Espert viajó en un avión propiedad de una de las empresas de chárter de Machado. De ese viaje, queda el registro de una foto de ambos. Según un testimonio periodístico, Espert usaba esa camioneta Jeep durante la campaña y, de hecho, durante un episodio en que fue apedreado en una autopista, se destacó la fortuna de que la camioneta era blindada.
En 2021, dirigentes de Republicanos Unidos, que trataban de armar un frente electoral liberal entre los que estaban Ricardo López Murphy y Nahuel Sotelo, actual secretario de Culto y uno de las figuras más visibles de Las Fuerzas del Cielo, le reclamaron a Espert que aclare su vínculo con Machado, que fue detenido en abril de ese año. Según reprodujo el diario La Nación, del equipo de campaña del ahora diputado dijeron que le prestaron el avión para viajar a presentar un libro.
Cenital consultó al entorno de Espert sobre ambas cuestiones. “Fue una operación que no prosperó porque era todo mentira. Ya fue explicado en su momento. Así que no volveremos con el tema”, fue la respuesta.
El PRO de remate. ¿Y el PJ?
En torno a Arroyo Salgado confluyen Espert y Ritondo que serán, en estas semanas, socios electorales, aunque en el PRO anidan la expectativa de que Diego Santilli pueda tener un lugar de más relevancia. Este viernes, finalmente el partido que preside Ritondo accedió a un acuerdo con LLA en la provincia porque, sobre todo después del tercer lugar en CABA, no tenía otra opción.
Sebastián Pareja, el armador karinista en la provincia, le prometió a Ritondo que aunque no usarán el nombre PRO ni el amarillo macrista, le dará un apoderado en la alianza –cuya firma deberá validar las listas– y protegerá a los intendentes del PRO en sus territorios: es decir, no les pondrá un candidato arriba que se conviertan, como puede ocurrir, en su principal rival para el 2027.
Otra validación de alianza la activó el PJ bonaerense, que preside Máximo Kirchner, una convocatoria que no era imprescindible pero, como contó Cenital el jueves, era un pedido de Axel Kicillof para espantar algunos fantasmas. El peronismo, donde la unidad es una imposición más que un deseo, avanza como puede hacia el cierre de listas.
Hay una milenaria práctica japonesa, que consiste en arreglar jarrones de cerámica rotos, con laca e hilos de oro. Se llama kintsugi y, en vez de ocultar las roturas y los arreglos, los expone como adornos y detalles. Solo un kintsugi podría salvar al peronismo roto.
Las noticias llegan de afuera de la provincia. Gildo Insfrán arrasó en Formosa y se encamina a una reforma de la Constitución que, quizá, le autorice dos mandatos más como gobernador. De ese modo, podrá estirar su jefatura y ordenar con tiempo su sucesión. Otra foto inesperada fue la victoria de Juan Monteverde en Rosario y, además, el triunfo del peronismo si se hace el ejercicio -que hizo el periodista Leo Ricciardino- de sumar lo que las listas peronistas obtuvieron en toda la provincia. La cuenta le dio que el PJ ganó con el 40,2% de los votos, por encima de Unidos, el espacio de Maximiliano Pullaro, que acumuló algo más del 34%.
*CENITAL / Pablo Ibañez: Ya casi no se imprimen diarios pero se percibe como un periodista gráfico. Escribió en Ámbito Financiero, Clarín y elDiarioAr pero todavía tipea mal. A veces aparece en la tele. Nunca vivió en CABA. Padre de tres.