“Quien habla en demasía, siempre termina diciendo alguna necedad” – Refrán.
Poner la lengua en movimiento. Según Mafalda “No es necesario
decir todo lo que se piensa, lo que sí es necesario, pensar lo que se dice. Días
pasados el ex Presidente Macri, en una de sus ridículas presentaciones y
comentarios que realiza, habló del fracaso de la sociedad argentina. La
cantidad de gansadas que acostumbra a decir no condicen con “la esmerada
educación que dice haber recibido”. La pobre cultura general adquirida, el
desconocimiento de nuestra historia, hablan de él como lo que es: un integrante
de la barra brava de cualquier club de futbol. Deporte que ocupa gran parte de
su vida y tema a debatir en cualquier situación, incluidas, en las reuniones
diplomáticas.
Hagamos historia. Aunque no es la primera vez que se trata
el tema, recordemos: Ulysses Grant, Presidente de los EEUU de América, en 1867,
fue invitado especialmente a la Conferencia sobre economía en Manchester, allí, se le propuso
hacer librecambio con el Reino Unido. Grant contestó: “el RU utilizó el
proteccionismo hasta que se industrializó, nosotros haremos proteccionismo
hasta que tengamos una industria manufacturera desarrollada y competitiva.
Luego haremos librecambio. La librecambista Inglaterra, en 1870 se volvió
súbitamente proteccionista ante “la invasión de manufacturas alemanas que con
la misma herramienta –calidad, cantidad y precio- le estaba destruyendo la
industria. Sin embargo, la Pérfida Albion presionaba a la Argentina con el
librecambio. Como se ve, todo se mide con la vara del interés, porque, se
considera a la gratitud como una virtud de los hombres, pero, no de la
política, y menos de la económica. La actitud de Grant, se prolongó en el
tiempo; demostrando el aserto al final de la Primera Guerra Mundial al emerger
como Potencia industrializada. Argentina fue desde el principio una semicolonia
inglesa y Buenos Aires, la ciudad puerto apéndice de esos intereses, gobernó de
manera unitaria a todo el país. La dirigencia política de entonces, pensó que
había un futuro interminable vendiendo reses y granos, mientras USA, con parte de
sus ahorros, se transformó en país prestamista. Tales préstamos se invirtieron
en la industrialización manufacturera. En cambio, Buenos Aires, fiel a su corto
alcance de miras y sometimiento a intereses foráneos, invirtió el producto de
las exportaciones en más tierras, bienes suntuarios (por ejemplo: mansiones) o
reinvertirlos en la Bolsa de Londres, dando éstos jugosos dividendos para la
clase terrateniente, y repartiendo una espantosa miseria para las clases bajas.
La debacle. Tal bonanza se prolongó hasta el crack de Wall
Street el jueves 24 de Octubre de 1929. La caída de la bolsa de valores en Norteamérica, coincidió con el comienzo
de la Gran
Depresión, un periodo de
declive económico en las naciones
industrializadas, y llevó
al establecimiento de reformas financieras y nuevas regulaciones que se
convirtieron en un punto de referencia. Cayeron los precios internacionales y
la demanda de reses y granos, afectando a un país preindustrial como Argentina,
demostrando que tal riqueza imperecedera no existía. El Presidente Yrigoyen
cierra la Caja de Conversión, verdadero origen del golpe de 1930, y nace Villa
La Lata ubicada en Puerto Nuevo. Sus habitantes pertenecían a la mano de obra
rural desocupada que emigró hacia las grandes urbes (Buenos Aires, Rosario,
Córdoba) en busca de sustento. Se firma en 1933 el Tratado Roca-Runciman que
nos ata de pies y manos al Reino Unido, habíase reafirmado la Década Infame.
Otra Genuflexión. Luego de varios gobiernos elegidos y de
otros de facto, los liberales locales o enemigos de la patria o perduelis,
Mauricio (2015) y su runfla, “se abrieron al mundo” destruyendo la industria
local al grito de “¡reconviértanse! O sea, en vez de producir, había que volver
a importar. Dejando, además, desocupación y hambre, deuda a 100 años y otro regalito:
UNA DEUDA CON EL FMI DE u$s 45.000
millones, que se fugaron como por arte de magia. Cumpliéndose así otra
etapa de deuda y sometimiento. Según Mau “pasaron cosas” que no permitieron la
“fácil superación de la inflación”, no se produjo la lluvia de dólares, pero
llegamos a arrodillarnos otra vez, en peores condiciones.
2019 hasta la actualidad. Por la ignorancia e irresponsabilidad de
Mau, y por qué no, de malicia, la Patria se destruyó hasta los cimientos. Es
muy difícil remontar en esa situación, pero hoy la economía se mueve a paso muy
lento, con errores y con una oposición poderosa para la destrucción. Al mismo
tiempo, se han destapado muchas ollas que comprometen seriamente al discípulo
del Newman y “famiglia”. La exacerbación del odio, ha llegado hasta un intento
de asesinato a la Vicepresidente. Esperemos sea esclarecido. Se apacigüen los
ánimos; de seguir en este camino, imprevisibles sufrimientos y funestas
consecuencias podrían producirse. Además de eso, Mau pretende ser Presidente
en 2023 y volver a la economía de las vacas, el trigo, la venta de materia
prima, con ajuste y sin importar los muertos que se produzcan; todo sin
dejar de hablar incongruencias, interpretando fielmente el papel de fantoche. Todo
nos recuerda a la fábula del Burro y la Flauta, pero esto que sucede, no es una
fábula, hay en juego muchas vidas y el futuro de la Patria. ES HORA
QUE DIOS Y LA PATRIA DEMANDEN Y CASTIGUEN A LOS TRAIDORES. ¿Qué piensa
ciudadano de todo lo que sucede? ¿Se puede seguir así?
*Dr Hector Pomini / La Plata 11-10-2022