“El que se
ahoga no repara, en lo que se agarra” José F. de San Martín.
Los
revolucionarios conservadores. Parece que tales individuos viven en una atmósfera
enrarecida por suspiros colónicos, lo cual sumado al prejuicio de clase y al
odio, demuestran su frustración de imponer un sistema darwiniano –la
supervivencia del más apto-, que someterá a la pobreza extrema a la mayor parte
de la población; sino el sometimiento de la Patria a intereses que se empeñan
en mantenernos endeudados, que no nos desarrollemos y no tengamos un standard
de vida de mejor calidad para todos los ciudadanos. Eso significaría “el vivir
con lo nuestro”, permitiéndonos una autonomía que los troyanos locales no
desean.
Situación hoy. Después de haber padecido
la pandemia macrista, la del covid19, la sequía, nuestra Patria se encontraba
en los inicios de una recuperación lenta, difícil, con carencias de divisas y
capacidades de adaptación de una parte de la dirigencia política; como siempre,
Juntos por el Queso no se hace cargo de la responsabilidad que le cabe, sino la
niegan, como también se opone a todo tipo de medida que trate de tomarse fuera
de la “solución liberal”. Es natural que cualquier persona, así como cualquier
ave o criatura, ame la patria y el lugar donde ha nacido, pues bien, ellos no
desean eso, sino que odian a la Patria y aman el derecho a la liberad que para
ellos significa el hacer todo lo que les plazca, aun sometiendo a sus
compatriotas a los deseos de los que poseen el dinero, pensando que solamente
con ello tienen legitimado el poder de hacer todo con la mayor injusticia.
Entre todo eso: regalar la soberanía, el patrimonio nacional y someter a la
esclavitud al resto de la población. Creen en un linaje que no tienen, que les
permitiría mirar “por encima del hombro a los otros”.
Creencia
errónea. Alguien
que en la vida ha leído nada más que economía, no solo se ha convertido en
Presidente, sino que ignora del resto de los necesarios conocimientos extras
que debe tener un político –por ejemplo, de historia. Este hombre cree todavía
que Argentina fue potencia, o el país más rico del mundo. Cuando la historia
misma ha demostrado que es imposible llegar a ser un país rico con solo una
economía agropecuaria, como tantas veces se ha dicho, Argentina tiene que
completar su período de industrialización manufacturera, tantas veces
interrumpidos por “fragotes” pero de inspiración financiera. La vieja casta de
la Rural, que siempre despreció a esa industria, fue la que se expresó con
“comprar a quien nos compra”, es decir: comprar a los ingleses manufacturas y
vender granos y carnes, ahogando una naciente industria manufacturera local.
Solo se puede acceder al rango de potencia económica si se posee una industria
pesada desarrollada (acero, carbón y petróleo). Ésta produce máquinas que se
encargan de producir bienes de consumo (industria liviana), pero “los liberales
locales compraron el sistema ya desarrollado, vale decir para vivir el
liberalismo económico la industria local debe completar su desarrollo
produciendo con calidad, en cantidad y a buen precio.” Aquí el error, tanto los
ingleses como los norteamericanos, pasaron por el proteccionismo hasta
desarrollarse y luego fueron al liberalismo, volviendo a la etapa de protección
cuando no le convenía a su industria (leer: Conferencia económica de Manchester
1867 y relación comercial Reino Unido y Alemania 1870). Al carecer de tales
requisitos, no podemos competir, por lo tanto, la apertura comercial
indiscriminada traerá más miseria, como en la época de Mau.
Salto al vacío. Bien decía Demóstenes –prócer ateniense- “Los pueblos siempre han seguido con buen agrado a los Jefes que le piden sacrificios”. Una mayoría votó esto, a una minoría que desprecia en forma manifiesta al resto de los ciudadanos (prueba: evitó el discurso en el Congreso y la jura de Ministros ante el periodismo), realza con mentiras yerros, y ocultan logros: el movimiento económico, la mejora en la ocupación, la recuperación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad para las jubilaciones, que precisamente Mau lo había despilfarrado dejando apenas con U$S 27 mil millones habiendo iniciado su período de Gobierno (2015) con u$s 77 mil millones. Hoy alcanzan a los U$S 67 mil millones, que no es poco (principalmente para aquellos que dicen “ze dobaron todo, ze dobaron”), los FFCC aumentaron el transporte de cargas, YPF volvió a producir crudo etc. Pero esto no alcanzó para todo, sea por tiempo o por falta de capacidad; Se fabricaron también Falsas Informaciones. Hoy se le pide sacrificio y sufrimiento para después estar ¿mejor? ¿No estará llegando la hora del escarmiento? Porque cuando se cansa un bueno de todos los engaños, difícilmente guardará la calma y cuando esta se abandona, dando PASO a la ira contenida, ES MUY POSIBLE UNA Revolución Francesa en la Argentina. ¿Qué piensa ud. Ciudadano? Todavía el caldo está tibio, pero en algún momento cercano hervirá como la leche.
Un aforismo francés expresa: El derecho civil sirve para que los ricos roben a los pobres. El derecho
penal impide que los pobres roben a los ricos.
*Dr. Héctor Pomini / 11-12-2023