“Esto de atacar
el proteccionismo y efectuar principios de librecambio es una manía de aficionados
a floreos económicos. No hay en el mundo, hoy día, un solo estadista serio que
sea librecambista, en el sentido que aquí entienden esa teoría. Hoy todas las
naciones son proteccionistas, siempre lo han sido y tienen fatalmente que serlo
para mantener su importancia económica y política”. Dr. Carlos Pellegrini (1846-1906) discurso en
el Congreso de la Nación 1876.
Industrialización. Ulysses Grant Presidente de los EEUU fue invitado a la Conferencia
Económica en Manchester Reino Unido (1867), allí se le propuso hacer librecambio
con el RU, el americano respondió: El Reino Unido fue proteccionista hasta que
no le pudo sacar más rédito a su sistema, volviéndose librecambista cuando le
convino hacerlo. Nosotros haremos Proteccionismo hasta que tengamos una
industria desarrollada y competitiva, luego haremos librecambio. El Reino U
nido en 1870, ante el ingreso masivo de manufacturas alemanas de buena calidad,
en cantidad y muy buen precio, hechos que hacían peligrar la existencia de la
industria local, se vuelve proteccionista. En la misma línea con lo expresado,
se inician los debates del epígrafe en el Congreso Nacional; estaba en juego la
existencia de nuestra industria manufacturera, el Dr. Pellegrini, en
consonancia con los Diputados Vicente Fidel López y Miguel Cané, expreso: “La protección del gobierno es necesaria para
el desarrollo industrial de la República Argentina. Si el libre cambio
desarrolla la industria que ha adquirido cierto vigor y le permite alcanzar
todo el esplendor posible, el libre cambio mata la industria naciente. La
agricultura y la ganadería son dos grandes industrias fundamentales; pero
ninguna nación de la tierra ha alcanzado la cumbre de su desarrollo económico
con solo estas industrias. Las industrias que las han llevado al máximo de
poder son las industrias fabriles, y éstas, son las primeras en mérito y la
última etapa que se alcanza, porque ella es la más alta expresión del progreso
industrial. Proteger la industria por todos los medios es nuestro deber.” (fragmento de discurso del Dr. Pellegrini). Lo
precedente, con sus matices, demuestra lo preclaro del pensamiento de este
prohombre. Pero durante mucho tiempo, la estrechez, el corto alcance de las
miras de la clase dirigente de nuestro país, que basaba su riqueza y plétora de
abundancia en lo agricologanadero, la falta de visión industrial emprendedora,
retrasaron el progreso material industrial e intelectual de nuestro país. Sin
eximirse de las presiones y políticas exteriores efectuadas sobre la Patria. Ya
en 1910, los EEUU, gracias al desarrollo de su industria metalúrgica, tenía una
compleja red ferroviaria y una Armada bioceánica.
¿Por qué USA sí y nosotros no? Las
grandes cosechas dieron la posibilidad de acumular ahorros y mediante
disposición gubernamental solo se podía reinvertir en industria manufacturera.
Tiempo después, los EEUU pasaron a ser acreedores debido a los préstamos
otorgados al exterior. Las medidas del gobierno dieron sus frutos, sin dejar de
ser liberales. En cambio, aquí, mientras se salía de la crisis del 90, se
reordena la economía, la clase más poderosa se duerme en los laureles de la
venta de carnes y granos, invirtiendo en la Bolsa de Londres, repatriando las
utilidades invirtiendo en grandes mansiones y comprando más tierras, pero jamás
en industrias manufactureras o mineras como en los EEUU. Durante cuarenta años
el sistema funcionó. El país del Norte tuvo su primer gran crisis en 1929. El
Crack de la Bolsa de New York arrastró a la economía del mundo. Argentina
padeció ante la caída de precios internacionales y menor demanda de sus
exportaciones. Lo que vendría, ya lo hemos desarrollado varias veces. Poco
después llega la Década Infame, la del fraude (¿se acuerda lector del robo de
urnas o el cambio de las mismas?) y la violencia.
Séptimo intento VENDEPATRIA. El subtítulo se refiere al regreso a las
antiguas prácticas y estructuras agroexportadoras y sin valor agregado de los
dorados 30´. Si bien la SRA no pesa como en aquellos años, es aun, uno de los
pilares del empresariado que, lógicamente mira a su ombligo, sin importarle en
absoluto la Patria que los cobijó y el resto de los habitantes. Es cierto que,
desarrollar la industria manufacturera llevaría muchos años y que además no
podría competir con las industrias de los países centrales, al menos puede
abastecer el mercado interno, y no vivir importando bienes que pueden ser
producidos aquí. La runfla heredera de Carlos Saul, no escatima esfuerzos por
en vender a la Patria beneficio
personal. “El error de tipeo” es una grosera “avivada” de quienes son
capaces de vender a su madre con tal de hacer pingües ganancias (antes
cambiábamos o robábamos las urnas o decían: ¡Ud. ya votó!). No solo eso, el
proyecto de Ley Fundamental hace legal a los testaferros, acepta blanqueos para
los portadores de “guante blanco”, propone perdonar la deuda del Correo
Argentino-más claro al Grupo Macri-entrega los recursos naturales y condena a
la miseria al resto de los ciudadanos además de cargar con el pago de Ganancias
a la muy golpeada “clase MEDIA”. Si esto no es una ley hecha a la medida de
unos pocos, entonces ¿qué es? Hay un proverbio francés que se aplica muy bien a
esta situación, y dice así: “El derecho civil está hecho para que los ricos
puedan robar a los pobres, y el derecho penal está para que los pobres no
puedan robar a los ricos”. En cuanto a la extracción de recursos naturales,
está claramente establecido que no dejarán un solo dólar en beneficio del país;
no es descabellado pensar que alguien recibe algún “suculento retorno por ese
favor”. Como queda demostrado: si los traidores a la Patria pudieran volar, no
se vería la luz del sol” ¿Qué piensa ciudadano? ¿no le parece que nos están
dejando afuera de la fiesta? ¿Y los que votaron al Milei?... Sucede lo mismo
que, cuando ganó Menem: Ahora nadie lo votó. ¡Qué notable la poca memoria de
muchos! Pero ¡no nos olvidemos de la deuda de U$S 45000 millones que dejó Macri!
*Dr. Héctor Pomini / 13-5-2024