El Presidente sumó un costo diplomático grave al dispendio por una excursión cuestionada por tributar a su agenda personal. Gastos y papelones.
Si el viaje de Javier Milei a España había representado desde el vamos un costo económico para una sociedad que no tenía por qué hacerse cargo de un asunto personal, el desenlace sumó un costo diplomático grave para la Argentina.
El Presidente, que dejó atrás con indolencia el estallido social de Misiones –al que su ajuste no es precisamente ajeno–, se dio el gusto de mostrarse en medio de las peores compañías internacionales posibles, las de la ultraderecha europea, insultó a todas las administraciones y partidos de centroizquierda de Europa –por caso, el de Alemania– y terminó embistiendo de nuevo contra el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y llamando "corrupta" a su esposa, Begoña Gómez. El resultado: le generó al país un conflicto con uno de sus aliados internacionales más incondicionales, una de los principales fuentes de inversión actual y potencial, y puerta de acceso privilegiada ante las "democracias del mundo libre" de la Unión Europea.
En concreto, el canciller José Manuel Albares anunció el llamado "a consultas" sine die de la embajadora María Jesús Alonso, lo que significa que la relación quedará degradada al nivel de encargados de negocios en tanto Milei no presente una disculpa formal.
La embajadora salió el domingo por la noche por pedido urgente de Madrid. El vínculo con España tendrá entonces el mismo rango que el que se mantiene con Irán, país acusado en la Justicia argentina de haber orquestado los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA.
El llamado a consultas de un embajador es el último paso antes de una ruptura de una relación bilateral. Como en este caso es sin fecha y pendiente de un pedido de retractación, la crisis durará todo lo que la inacción Argentina disponga.
La decisión de España fue respaldada por un comunicado del alto representante ("ministro") de Relaciones Exteriores y Seguridad de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, quien no habló como español, sino en nombre de los 27 países del bloque.
Es severo el daño que el mandatario le provoca al país y a su ya maltrecha reputación con su extremismo ideológico, su ignorancia diplomática y sus falencias de carácter.
Parte del arco político nacional reaccionó con alarma. Sobre todo las distintas vertientes del peronismo, desde Alberto Fernández hasta el excanciller Santiago Cafiero, pasando por uno de los antecesores de este, Jorge Taiana. También lo hicieron referentes como Martín Lousteauy la UCR a título institucional, pero llamó la atención una vez más –hasta el cierre de esta edición– el silencio de las principales figuras del PRO, empezando por su nuevo titular, Mauricio Macri.
Argentina, un país en acelerado aislamiento
Dados sus problemas y su necesidad de ganar mercados y conciliar posturas con países cuyo voto podría mañana mismo necesitar en organismos internacionales como el FMI, la Argentina haría bien en mostrar un rostro amable. Sin embargo, el terraplanismo político y diplomático de La Libertad Avanza (LLA) ya le han causado al país conflictos con Brasil, China, México, Colombia, Chile y España, entre otros, a la vez que Estados Unidos se vale del "alineamiento" proclamado por el Gobierno para sacar partido de una "alianza estratégica" que no se sabe bien qué representa.
Así como hay que preguntarse hacia dónde lleva Milei al país con su política económica, cabría hacer lo propio con los dislates de su antipolítica exterior, los que algunas veces Diana Mondino repara y otras, empeora.
Mientras el jefe de Estado se rodea de extremistas, el país se aísla cada día más.
La hinchada ruge
La participación del jefe de Estado en el evento Europa Viva 24, la internacional de ultraderecha organizada por el partido Vox, marcó un nuevo hito en la deriva de Milei hacia posiciones reñidas con los valores imperantes en "las democracias del mundo libre" que suele evocar. Por lo pronto, ya hay 27 países europeos que se deberían tachar de esa lista.
Su discurso estuvo a la altura de las desmesuras del contexto e incluyó sus ya conocidas diatribas contra "el socialismo", celebradas por los extremistas presentes.
Impresiona ver el video del momento en el que embiste contra Pedro Sánchez y Begoña Gómez, la pausa que hace para que el público lo celebre y los mohínes que hace, como si subrayara haber manifestado una genialidad. Dijo:
- "Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo porque lo tienen demasiado lejos, no saben qué tipo de sociedad y país pueden producir, qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abusos pueden llegar a generar. Digo, digo, aun cuando tengas a la mujer corrupta y (el presidente del Gobierno español) se tome cinco días para pensar".
Se refirió así a la reciente acusación de tráfico de influencias presentada por una ONG de ultraderecha, descartada por la Justicia española y que llevó al socialista a meditar si seguiría o no en política.
Es probable que se haya tomado revancha de Sánchez por segunda vez.
La primera llegó tras los dichos agresivos del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible de España, Óscar Puente. En esa ocasión, Milei hizo publicar un comunicado que incrementó, en lugar de encapsular, el entredicho.
Evidentemente no entendió que la moderación de la respuesta de Madrid buscó, luego, evitar una escalada. Así, parece haber respondido a dichos del jefe de La Moncloa del sábado, en los que este le reprochó su presencia en esa virtual "internacional ultraderechista" al señalar que España "representa todo lo que ellos detestan y odian" en materia de tolerancia social.
Javier Milei no la ve
Cuando él mismo se refiera a esta crisis o este lunes mismo, cuando Manuel Adorni salga a justificarlo, seguramente se mencionarán los últimos dichos de Sánchez como causa del enésimo ataque de ira presidencial. Lo que no se señalará es que la participación de Milei en el acto de Vox fue una provocación porque el evento fue el lanzamiento de la campaña de los ultras para las elecciones del mes que viene al Parlamento Europeo. No debió estar allí.
Buena parte del arco político español condenó los dichos del argentino. No todo, claro, porque Abascal los reivindicó y el Partido Popular –que oscila entre su alma liberal-conservadora y el temor a la erosión que desde hace años le hace Vox por derecha– tildó de electoralista la reacción oficial y debate si se decide a convocar a Pedro Sánchez y a su esposa al Senado por la mencionada denuncia.
La escalada está servida.
¿Se tentará el español con escalar el choque antes de las elecciones, de modo de agitar el cuco ultra ante una ciudadanía que suele participar poco en los comicios europeos? Hasta ahora ha usado sus diferencias con Milei para consumo interno, ¿pero qué ocurrirá después de los comicios que se celebrarán del 9 al 13 del mes que viene?
En lo que al argentino respecta, se pasó la tarde-noche del domingo reposteando mensajes contra su nuevo enemigo, midió sus métricas en X con las de este y avaló todos los mensajes que decían que nunca pedirá disculpas. –"¡Señorita, empezó él!"–. Así, el problema seguirá.
Según informó Letra P, el gobierno español le hizo llegar por vías reservadas al argentino su molestia por el viaje, pero ni eso convenció a Milei de camuflar la visita privada con alguna reunión oficial, tal como ofreció la Cancillería de Madrid.
Para conseguir ese disimulo, se inventó una reunión con representantes de algunas de las 80 empresas españolas radicadas en el país, con el detalle, como contó La Nación, de que, "salvo unas pocas excepciones, (estas) mandaron a gerentes de alto nivel pero no a sus números uno. No están acostumbrados a que un líder extranjero vaya a hacer proselitismo a cara descubierta para un partido de la oposición".
El Gobierno se empeña en atraer inversiones en base a los abusos contenidos en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), pero, según averiguó este medio en base a diversos diálogos, ni siquiera eso es suficiente para convencer a grandes compañías españolas de volver a enterrar dinero aquí.
Las fuentes consultadas dudan por la resistencia al esquema que se plantea en el debate parlamentario, lo que les hace temer que un gobierno diferente lo derogue en el futuro y que su único recurso sea litigar por enésima vez contra el país en el CIADI, el tribunal del Banco Mundial.
En ese contexto, el impredecible carácter del Presidente no suma, precisamente.
Si de gastos se trata…
¿Cómo hará ahora el Gobierno para justificar el nuevo viaje privado que el Presidente hará a Madrid el mes que viene? Se tratará de otra excursión por motivos personales, esa vez para recibir un premio del think tank ultraderechista Instituto Juan de Mariana. Adorni había anticipado que mantendría encuentros con figuras institucionales, pero el clima no parece propicio.
¿Qué hacer, entonces? ¿Reclamar que pague de su bolsillo un hombre austero que acaba de declarar un patrimonio personal de menos de 55.000 dólares? De cualquier forma, preocupan las finanzas personales del mandatario: ¿qué habrá hecho con los miles de dólares que, decía, cobraba por dar charlas en el exterior? Es de esperar que no los haya dilapidado. La ironía es el último refugio de los desencantados…
A propósito de esto, ¿quién habrá pagado el traslado a Madrid del secretario de Culto, Francisco Sánchez, para que, junto al mandatario, también desahogara sus desasosiego conservador? Este no solo embistió contra la ley de que legalizó el aborto y el matrimonio igualitario, sino también contra… ¡la ley de divorcio de 1987!
Vivimos en Jurassic Park.
Otros papelones
Ni Milei ni Mondino ni nadie en el Gobierno entiende que ese tipo de intromisiones políticas no son aceptables. Mucho menos cuando la justificación es tan personal y ligada a la fragilidad de carácter de un hombre que busca reconocimiento con desesperación.
Según el Presidente, no podía faltar a la cita porque "cuando yo era un ser despreciable que nadie quería, el único que me abrazó fue Abascal".
Eso dijo en el primer encuentro entre ambos tras su llegada a Madrid. Fue en el contexto de la presentación de su penúltimo libro El camino del libertario, que debió ser republicado tras el retiro de todos los ejemplares de la primera edición por contener datos académicos falsos del Presidente, como una licenciatura en Economía de la UBA –en verdad se recibió en la Universidad de Belgrano– y un doctorado de la Universidad de California que nunca existió.
De paso, cabe señalar que Milei, que en los actos oficiales se hace llamar "doctor" sin serlo, viola el artículo 247 del Código Penal. Un honoris causa no habilita tal cosa; si no, Luiz Inácio Lula da Silva, quien llegó sólo a quinto grado, podría mostrar una colección de PhD.
A la usurpación de títulos hay que añadir una nueva denuncia de plagio, delito contemplado en el artículo 172 del Código Penal.
De acuerdo con la revista Noticias, "el nuevo libro del presidente Javier Milei, Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica, tiene plagios. Y no sólo no es la primera vez que lo hace, sino que en esta ocasión dio un paso más allá: ahora llegó a copiar fragmentos de un investigador del Conicet, el mismo organismo que su gobierno parece empeñado en clausurar".
*Columnista.
Trabaja desde 1992 en medios gráficos nacionales y radiales. Politólogo,
especializado en Relaciones Internacionales y Economía y en Historia.
Letra P