“Un Estado que no procura Justicia, no es más que una banda de malhechores” León Tolstoi -dramaturgo ruso (1828-1910)
Un poco de historia: El
Presidente argentino Miguel Juárez Celman (1886-1890), adhiere a una faceta más
progresista del liberalismo nacional: ”La fe en la ciencia y los beneficios que
esta provee al bienestar del ser humano”. La salud de la población no era
dependencia exclusiva de la medicina, sino también incluía: la instrucción, la
buena alimentación, beneficencia; reforma agraria, trabajo y esparcimiento a
cargo del Estado. Eduardo Wilde su ministro del Interior, sostenía que, “los
pobres no pueden proporcionarse buena alimentación”. Pero era necesario que no
se la proporcionara mala, vigilando la elaboración. Aunque privatista, era
felizmente estatista en cuanto a la salud, porque él, comprendía que la
salud pública era un asunto demasiado importante para dejarlo en manos de
particulares, cuyo único fin es el lucro. Tales conceptos eran
revolucionarios.
Medidas de
los liberales de hoy. Siguiendo el orden establecido: desfinanciación
del CONICET y las Universidades de capital importancia para el progreso y
bienestar de los ciudadanos del presente y del futuro de la Nación; recortes en
la coparticipación de las provincias por parte de la Nación destinadas a
educación; restricción y abandono del sistema de salud que incluye la falta de
vacunas; hoy, la salud es una mercancía más, cuando sabemos el incalculable
valor de los hospitales públicos que son fuentes de conocimiento, educación
médica e investigación, instituciones que no solo funcionan por los recursos
estatales, sino porque su personal, sean médicos, enfermeros u otro tipo de
auxiliares, entregan lo mejor de si para el buen funcionamiento. Y, por si fuera
poco, las políticas “liberales” implementadas tienden a cercenar una vez más,
los derechos ganados durante, más de ciento veinte años de luchas sindicales; y
además, restringir la distribución de la riqueza del país. El tema de la
reforma agraria siempre fue resistido, aún en la gestión presidencial de Juárez
Celman. Se impuso la mentalidad feudalista que hasta hoy nos gobierna ¿Es esta
la libertad para todos o solo para los libertarios?
Lavaje de
cerebros. Mediante una campaña propagandística llevada a cabo por los medios
masivos de desinformación, con slogan como los siguientes: “se
dobaron todo se dobaron”; asignación de motes, p. ejemplo: la yegua, la chorra;
o armando causas (la de los cuadernos p. e.), manipulando a la justicia, se
logró desprestigiar al gobierno “populista”, y por qué no, agregar
ineficiencias como cualquier gobierno. La aparición de un extraño de la
política ganó la calle. Aunque la realidad era otra, se canceló deuda externa,
se reactivó la industria, bajó la desocupación, se llevó a cabo un programa
intenso de obra pública, se auxilió a los chacareros para que no fueran
rematadas sus tierras, que irían a engrosar los latifundios etc. Con errores y
defectos, se actuó con soberanía en defensa del patrimonio nacional. Claro que,
era algo que incomodó a grupos económicos y a los “traidores a la Patria
antiguos” que salieron del armario, aquellos derrotados en 1943. Pero nadie
recuerda ya: La causa del Correo o la deuda que dejó Macri, o la Causa IBM
Banco Nación, el negociado de las autopistas, o el negociado en Dubai entre un
Jeque y Gabriela Michetti con fondos del ANSES. O el recientemente iniciado
“Desguace del Estado” o las cuentas off shore de los Panamá Papers, o Las
propiedades de Ritondo o los U$S 200.000 de Kueider, hoy preso en Paraguay.
Entreguismo
Libertario. El Dr. José A. Terry (1846-1910) economista y patriota argentino,
expresó: “La historia económica argentina es la historia de los grandes
escándalos financieros provocados los empréstitos que se concertan para el
derroche”, ¿y por qué no para el cobro de jugosas comisiones y
fugas? Así podemos enumerar innumerables deudas, desvíos de fondos,
como los empleados en el Genocidio del Paraguay en manos del Gral. Mitre; la
refinanciación de la deuda en 1890 por parte del Dr. Pellegrini; la toma de
deuda por parte del Gobierno de la Libertadora (Raul Prébisch), saltemos a
Martínez de Hoz durante el proceso; la del Gobierno Menemista y de la Rúa por
Mingo Cavallo y a sus herederos, los ministros macristas, con Milei, con la
reaparición de Toto Caputo. Nada es casual, tampoco cuando nos felicitan
funcionarios del FMI. La ola destructiva iniciada por el actual Presidente y
toda su gavilla, están produciendo estragos. Quieren reducir la población
argentina a la mitad y regalar los recursos naturales. Además de meternos en un
sinnúmero de conflictos internacionales para los cuales, no estamos preparados
ni nos incumben. Notoria es la pobre reacción de la dirigencia Sindical, con
muy pocas y honrosas excepciones. Es muy serio todo lo que está sucediendo. El
Estado se ha transformado en un “desvergonzado aguantadero”. ¡¿qué espera el
Congreso para pedir al menos un test sicotécnico al Presidente que a todas
luces demuestra que no está en condiciones para conducir al país?! ¿Será
Argentina otro “Pastel de Reyes” como Polonia? ¿Reaccionaremos los argentinos
ante tan grande traición a la PATRIA?
*Dr. Héctor Pomini / 16-1-2025