Una imagen icónica. Una foto que podría haber pasado sin pena ni gloria, pero no. Nunca sabemos cuando lo cotidiano se vuelve mágico.
En la apertura de las sesiones legislativas del pasado 1 de marzo, mientras los “cráneos” de la comunicación del gobierno nacional habían trabajado a destajo, toda la semana, para que poder controlar y elegir con “libertad” cada una de las tomas y fotos producidas mediante el discurso del “economista” Milei tal y como le gusta que lo llamen, se olvidaron de un pequeño detalle, la presencia de más de 100 personas es el equivalente a 100 celulares listo para ser disparados.
La foto del
diputado Facundo Manes con la Constitución en la mano, resultó toda una declaración de principios.
Un gobierno que cuando las cosas no le salen como quiere enseguida firma un
decreto, grita e insulta, prohibe y destrata a propios y ajenos.
Casi siempre hay
incidentes en las sesiones legislativas. Dentro del recinto, en los pasillos
del Congreso o incluso en las calles con los militantes. Generalmente los
ánimos están caldeados,hay pase de facturas de un lado y del otro, en fín, los
juegos de la democracia.
Lo que me llama
la atención que Milei y el núcleo de personajes que ostentan manejar como
nadie, la comunicación institucional, no hayan tenido en cuenta que igual, todo
lo sucedido antes, durante y después de
la apertura de sesiones estaría registrado aunque fueran pocos los periodistas
aceptados al convite.
Pudimos ver una
toma de video con un celular, detrás de Milei, tomando justamente el plano del
recinto vacío con la imagen del diputado Manes sentado en una banca, que
después nos enteramos, no es su lugar original.
Para estar en
ese sitio, casi al lado de Milei es, claramente, porque se trata de uno de sus
militantes, o algún funcionario del gobierno.
¿Subió la imagen a las redes porque recibió alguna orden, por vanidad o por estupidez?Creo que es el único registro que no hubiese elegido el presidente para mostrar lo que sucedía mientras ironizaba con el diputado.
En fin,
seguramente hubieron algunos enojos, castigos y análisis con respecto a todo lo
sucedido. Los aplaudidores seriales en las sesiones, existieron, existen y
existirán más allá de quién sea el oficialista de turno.
Creo que para
Milei fue una apertura exitosa, ya que no tuvo que enfrentar a opositores, ni dentro ni fuera del Congreso,
los aplausos le generaron energía, sus ministros sonrientes, su hermana en
primera fila y sus padres con su novia desde un palco cercano, cerraron el
cuento del “mejor presidente de la historia argentina” según él, por supuesto
*Periodista, Productora de TV, Docente, Realizadora, Asesora de Medios en Campañas Políticas, Columnista en portales web
