“Entonces te digo que la justicia no es otra cosa sino la ventaja del más fuerte" Trasímaco ( 459-400 a C.) fue un educador y sofista.
Por Hector Pomini*.- Así estamos. El triunfo electoral de las PASO fue sorpresa para la sociedad. Los oficialistas, a pesar de las encuestas a favor, no alcanzaron los niveles de votos necesarios para quedarse tranquilos. Errores cometidos, mala información sobre la realidad dieron lugar al voto bronca o castigo. Sorprendidos los opositores, que llegaron a tener el mismo nivel de votos con que perdieron en 2019, creen tener agarrado a Dios por los pies, lo cual les dio el lugar de hacer el “berrinche”: “queremos hacer todo lo que necesitamos hacer”. ¿Qué quieren hacer? Flexibilización laboral –despedir personal cuando se les de la gana sin indemnización- libre importación; quedarse con las presidencias del Senado y Diputados; nada de convenios colectivos de trabajo (volver a ser descartables), otra vez las AFJP; juicio político al Presidente. Etc, etc. La sorpresiva “victoria” los ha ensoberbecidos, no ven las consecuencias de sus potenciales logros (o sí las ven, y es lo que quieren hacer). Si así fuera: esto se incendia.
Flexibilización laboral. Dicen
que poder despedir sin indemnización favorecerá la creación del más trabajo.
Veamos, si despido podré tomar a otro operario para reemplazarlo; pero eso no
es aumentar la plantilla de trabajadores de una empresa. Se ahorran la
indemnización solamente ¿y el trabajador?: vuelve a ser un paria, un
descartable.
El
berrinche: ¡queremos!: flexibilizar, la presidencia de diputados y la de senadores,
queremos juicio político al Presidente, queremos que se vayan, et, etc. Solo
falta que se tiren al piso, griten, pataleen y lloren para que se les conceda
todo. ¿y las propuestas?: son las mismas que hicieron durante 4 años.
Precios
libres: según
ellos “el mercado regula todo mediante la ley de oferta y demanda”. Todo eso
sería válido si hubiera competencia. Hoy la concentración de la producción de
alimentos es monstruosa; tal situación genera la no competencia, o sea tómalo o
déjalo. Pero ¿y el alimento para los que menos ganan? Las empresas no pueden
decir que pierden, han ganado cantidades siderales aun en pandemia. Podrían
ganar menos rebajando los precios, pero perder no. Según ellos “Argentina puede
alimentar al mundo”, pero ¡¿hambre en el país de la comida?! El mal que generan
no se condice con ese concepto. La falta de proteínas a edad temprana produce
una deficiencia en el desarrollo intelectual del individuo que no se recupera
jamás. Podría considerarse estrago doloso o genocidio.
No hay mal
que por bien no venga (¡ojo! se están metiendo con la comida). Si bien se pretende la
“libertad absoluta para vender”-algo imposible- también nosotros, los
consumidores, podemos ejercer el derecho a libre compra. Sí, buscando el mejor
precio en segundas marcas que también son de buena calidad, dejando de comprar
a los grupos concentrados de las compañías alimentarias. Sí ciudadano, eso
provoca una caída en las ventas de los grupos monopólicos y un lucro cesante
que no recuperarán, y precisamente a
ellos más les dolerá cuanto más tiempo se extienda esa conducta. El poder se
incrementa usándolo con inteligencia, nosotros, los que consumimos lo tenemos y
es el momento de usarlo. Las empresas no tienen piedad de nada, no les importa
la responsabilidad social empresaria. Tampoco nosotros debemos tenerla para con
ellas.
Advertencia: La lucha entre los que
más y los que menos tienen es eterna. Es lo mismo que “!la explotación del
hombre por el hombre”! Es el momento de unirse para evitar males mayores, de
defender los derechos adquiridos tras muchos años de lucha. Ud ciudadano ¿le
parece bien que se vuelva a un estado de sometimiento superado hace tiempo?¿se
acuerda de la Declaración Universal de los derecho del hombre? No hay que
olvidarse, practicarla y defenderla. No olvidarse de promulgar una ley
antimonopolios. ¿qué piensa ud?