Hace un año fueron elegidas las nuevas autoridades, pero la falta de acuerdo impide conformar el resto de los cargos partidarios.
El 22 de marzo de 2021 el grupo “Avanza
Buenos Aires” le ganaba en La Plata con comodidad a “Evolución”, que se erigía
como segunda fuerza dentro de un convulsionado partido que experimentaba una
revigorización, luego del adormecimiento de otros años. No se sabía si era que
los más jóvenes se dejaban contagiar por la mística de los ´80 o si los más
viejos sufrían una inyección de juventud al ver sus propuestas desempolvadas y,
por qué no, en cierta medida remixadas. Pero lo cierto es que el radicalismo
volvía entonces a ganar la agenda de la política local y a captar la atención
de un público que andaba extrañando sus valores.
En ese contexto, a pocos días de que se
cumpla un año resultaba electo presidente de la Junta Central de la UCR local
el entonces diputado Diego Rovella y la vicepresidenta la dirigente Laura
Buzze.
El ahora presidente de la bancada de
concejales de Juntos sería proclamado en ese cargo el 12 de junio siguiente,
pero, curiosamente, el partido que más reivindica los procedimientos de
internas y las instituciones aún no reunión la mesa de su Junta Central para
conformarla.
Dicen que a pesar de esta situación, que
antaño hubiese sido impensada en aquellas tradiciones de larguísimos debates de
lunes por la noche en la calle 48, los comités de las delegaciones funcionan.
Din embargo, en un ambiente que no cuesta nada adivinarse hostil, los cargos de
la mesa de la Junta no han sido designados. Ellos son el de la secretaría
general, la tesorería y la prosecretaría. Afirman que, en el marco de un
acuerdo político que sellaron los integrantes de “Adelante Buenos Aires” el año
pasado, el primero sería para el exdiputado provincial Sergio Panella, que
pondría a Ignacio Gando, y los últimos dos para el espacio de Evolución que a
nivel local representa Pablo Nicoletti.
Sin embargo, o esos acuerdos fueron muy
endebles o la relación que las distintas patas del radicalismo mantienen con el
intendente, Julio Garro, estaría provocando chispazos internos y externos.
El grupo oficialista de los “Adelante”
está integrado por el dirigente de Rapaca Diego Rovella, Panella, Raúl Cadáa
(secretario general del Municipio) y el diputado provincial Claudio Frangul,
quien supo estar asociado con Cadáa. Mientras estos sectores se miden en
interminables tironeos, también los experimentan con el frente que en ese
sentido ofrece Nicoletti, la segunda fuerza partidaria de Evolución, que cuenta
con la banca que ocupa la concejal Manuela Forneris. El otro frente se cae de
maduro: es el que encabeza Julio Garro, con quien estos grupos de tensa
convivencia apuestan a defender la institucionalidad de su juego de gobierno.
Hacia el interior de la Junta Central
platense, el sector de “Adelante Buenos Aires” que ganó las elecciones tiene 19
delegados, en tanto que Evolución, el grupo referenciado en Gustavo Posse,
tiene ocho.
Dentro de la mesa de la Junta, los votos
se distribuirían así: 7 para Panella, 6 para Rapaca; 5 para Nicoletti; 4 para
Cadáa; 3 para el grupo La Con y 2 para Frangul.
“El peronimos debe tener más protagonismo
en la gestión”, es lo que repiten mientras se quejan de haber sido desplazados
por el jefe comunal de lugares municipales de influencia. Desde el PRO, en
tanto, rebaten la crítica advirtiendo que la falta de diálogo al interior del
partido no es invento ni problema de los amarillos. Y que el jefe comunal busca
con ansia tener un representante del centenario partido con quien dirimir las
diferencias.
En tanto, la Junta no convoca a conformar
su mesa e iniciar sus actividades ordinarias. Algunos sostienen que el problema
es de quórum. “Nadie tiene la mayoría y eso implica la necesidad de acordar
para poder avanzar. ¿Y entonces? No ocurre. “Lo tenemos que hacer”, dicen desde
el sector de Rovella, pero eso ya lo saben.
Entre los desafíos del radicalismo local
está el de buscar un candidato a intendente fuerte
Por: Laura Romoli / lromoli@eldia.com