La vicepresidenta Cristina
Fernández de Kirchner, y el titular de Diputados, Sergio Massa, finalmente
nombraron a los representantes de ambas Cámaras para el Consejo de la
Magistratura y, de ese modo, cumplieron con la resolución de la Corte Suprema
de Justicia pero anulando, en parte, el diseño que habían planificado los
supremos en connivencia con Juntos por el Cambio. Massa designó a la diputada
de la UCR Roxana Reyes, tal como pidió la oposición, pero Cristina Kirchner,
nombró al senador del flamante bloque Unidad Ciudadana, Martín Doñate, en lugar
del senador del PRO, Luis Juez.
Esa jugada fue posible gracias al
movimiento táctico que el Frente de Todos en el Senado llevó a cabo el
miércoles por la noche, que consistió en dividir el bloque en dos como
estrategia para que el oficialismo tenga la tercera minoría y de ese modo poder
nombrar un consejero propio y no al macrista. La idea del Frente de Todos con
este movimiento es neutralizar el ataque al gobierno, cumplir con el fallo de
la Corte sin resignar a los dos consejeros y poder debatir en Diputados la
nueva ley para que salga en el corto plazo, aunque sea con modificaciones del
texto que fue aprobado en el Senado. Rosatti no definió por ahora cuando le
tomará el juramento a los dos consejeros parlamentarios.
Cómo queda el Consejo de la
Magistratura después del desembarco de Rosatti
Juntos por el Cambio quiere
judicializar el conflicto
Los miembros de Juntos por el
Cambio amanecieron este miércoles amenazando con denunciar penalmente tanto a
Cristina Kirchner como a Massa si no avanzaban con la designación de los
representantes políticos para el Consejo de la Magistratura que ellos pretendían.
Sin embargo, una vez que Massa y CFK designaron a los consejeros y publicaron
el escrito con las firmas de ambos --que incluyó fuertes críticas al accionar
de la Corte, en el que dijeron que los designaban "con el fin de evitar un
desequilibrio completamente irregular entre los distintos estamentos del
Consejo de la Magistratura, y agrave aún más la situación institucional"--
Juntos por el Cambio siguió con los reclamos y las amenazas de ir a la
Justicia. Hasta dijeron que se trataba de un "fraude".
Además, pidieron al presidente de
la Corte, Horacio Rosatti, que "se abstenga de tomarle juramento a la
representación que no corresponde" para poder impugnar la designación de
Doñate. El presidente de la Corte solo juramentó a las consejeras representantes
de la magistratura, la abogacía y el ámbito académico y científico: las
doctoras Jimena de la Torre, Agustina Díaz Cordero, Carina Pamela Tolosa y
María Fernanda Vázquez. En la Corte afirman que solo se tomó juramento a ellas
porque los legisladores no estaban en la acordada para tal efecto.
Germán Martínez abre el paraguas
En ese contexto, el presidente
del bloque de diputados oficialista, Germán Martínez, dijo que no estaba de
acuerdo con la resolución firmada por Massa en la que designaba a Reyes, porque
el bloque parlamentario con mayor cantidad de integrantes, el FdT, iba a quedar
con un solo consejero cuando le corresponderían dos y JxC con dos, cuando le
correspondería uno. "Voy a analizar la posibilidad de realizar una
impugnación a dicha resolución y me reservo la posibilidad también de que si
los hechos lo ameritan poder hacer la denuncia en sede judicial", indicó
Martínez.
Esta postura del bloque
oficialista en Diputados ya había sido fijada el martes por la noche en la
carta que Martínez le envió a Massa pidiendo que "se abstenga de realizar
los nombramientos". Fuentes del oficialismo comentaron a este diario que
"si impugnan a Doñate, nosotros impugnamos a Reyes". Voceros del
bloque aseguraron sobre la definición de Martínez que "Massa es Presidente
de la Cámara y tiene un rol institucional que cuidar, pero nosotros tenemos que
defender los intereses del bloque".
Alberto Fernández con Sergio
Massa
El presidente Alberto Fernández,
que no estuvo en toda la jornada en la Casa de Gobierno, conversó la tarde del
martes y el miércoles por la mañana con Massa y llegaron a la conclusión de que
las designaciones, que más tarde CFK y él realizaron en el Congreso, "eran
la manera de mantener una representación adecuada de los estamentos y calmar
las aguas para poder avanzar con el tratamiento de la ley" que ya tiene
media sanción del Senado. Fernández no habló del tema con la vicepresidenta,
pero según contaron a este diario desde Casa Rosada, el diálogo fue entre el
senador José Mayans, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Si bien se puede entender que
después de meses de trabas en las relaciones internas, en esta ocasión el
oficialismo actuó en conjunto para impedir el atropello de la Corte sobre el
órgano que designa y remueve jueces, desde el entorno de la vicepresidenta
aseguran que con Massa se pusieron de acuerdo para el documento de la
designación que incluyó críticas a la Corte, pero no intercedieron en las
definiciones de cada cámara. "Cristina no se hace cargo de la designación
de Reyes y tampoco le consultó a Massa la de Doñate", explicaron.
El Gobierno cierra filas con la
división del bloque de senadores
La mañana del miércoles el jefe
de Gabinete, en tanto, había defendido públicamente la definición del Senado de
dividir el bloque y aseguró que “la decisión que tomó nuestro bloque del Frente
de Todos en el Senado está dentro de los parámetros legales. Esto tiene que ver
con la decisión del máximo tribunal de la justicia de proponer y avanzar en un
fallo con el cual no estamos de acuerdo. Por eso es correcta la decisión de
nuestro bloque, de avanzar en el marco de esta decisión que se ha tomado”.
Los nuevos bloques oficialistas
en el Senado, Frente Nacional y Popular y Unidad Ciudadana quedaron liderados
por Mayans y Juliana Di Tullio, respectivamente. El segundo está compuesto por
la mayoría de los senadores más cercanos a la vicepresidenta, y el primero por
aquellos que responden a los gobernadores. La excepción es que tanto el senador
Mariano Recalde y la senadora María Inés Pilatti Vergara --que responden a
CFK-- quedaron en el Frente Nacional y Popular porque ellos ya forman parte del
Consejo de la Magistratura y si estaban en UC no iban a poder designar a
Doñate.
Ese orden minucioso de todas las
piezas que se corroboró este miércoles, cuando ingresaron de forma oficial a la
mesa de entrada del Senado todos los documentos, demuestra que la división del
bloque no es por un conflicto interno, sino una táctica fríamente calculada por
parte de la conducción del Senado, a manos de Cristina Fernández de Kirchner.
El Diputado oficialista Marcelo Casaretto, opinó que el desafío de aquí en adelante es "tratar una nueva ley en el Congreso". "Massa tendría que convocar a sesión para tratar este tema. El fallo ahora se ejecuta, pero si la semana que viene sale la ley todo cambia", explicó.
*Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA) y periodista de la sección El País / Pag.12