“Tengo mis principios, si no les
gustan, tengo otros” –Edgardo Kueider (exsenador nacional)
Cuando los libertarios venían pregonando (el arte del engaño).
Un amigo acostumbra a decir “hay que esperar a que demuestren su incapacidad e
inmoralidad”. Realmente es todo un portento ver en el año de gestión del
mileismo, lo que esperábamos que hicieran. Y sinceramente creo, que han
superado todos los límites. No solo en cuanto a la destrucción del aparato
productivo, sino a cosas con sospechas de ilícitos que se van conociendo.
¿Recuerda ud ciudadano cuando pregonaban a tambor batiente, la honestidad en la
gestión? ¿cuando hablaban de las coimas de la casta y no se cuántas cosas más?
Siempre se cometen errores, y más, por la ansiedad de estar panza arriba tirado
en una playa disfrutando del “retorno” o del cobro de algún soborno. Hay mucho
miedo en LLA (del más gordo), de que el tránsfuga de marras, suelte la lengua.
Queda demostrado que LLA, a diferencia de Roma, “¡SÍ PAGA A TRAIDORES!”; por
esa razón, se ha liberado la COMPRA-VENTA DE SENADORES y/o cualquier
gobernador, diputado o funcionario.
Podríamos ser: Cartago o Fenicia, que no fueron patria, o La
Santa María de Los Timberos, solo lugares para negocios. Para Milei, Sturzzeneger
Macri, Caputo o cualquier libertario que no le importa el arraigo, el
sentimiento de pertenencia, la idiosincrasia, la Patria no existe, no cuenta.
Ellos sienten apego solo a los negocios rápidos y jugosos, sin importar nada el
costo; tienen negras almas de cipayos o de perduelis (los enemigos internos de
la Patria).
El país no produce. Como en los tiempos del Turco Menem, o de
Macri que destruyeron la industria nacional y se dedicaron a la timba
financiera, a destruir al Estado y a endeudar a la Patria. El famoso
carry-trade (bicicleta financiera: traer dólares, comprar pesos-multiplicarlos
en el banco a interés, volver a comprar dólares y fugarlos del país). Es
producir dinero a partir del dinero, no bienes. La economía especulativa no
funciona, está demostrado. Se pretende el regreso forzado a la “Década Infame”,
algo que no puede terminar en paz porque de esa manera sobrarían unos 25
millones de argentinos. Eso tendrá consecuencias, no se sale indemne. Fue
demostrado hasta el hartazgo que no se puede vivir solo de la venta de granos,
reses y materia prima; pero para los codiciosos de siempre –la hoy pequeña
oligarquía, los bancos, bolsas y algunos grupos económicos- logran ganancias
rápidas mediante, retornos por la entrega de bienes y recursos naturales, o
como en el caso del Senador Kueider, una buena compra de votos, porque no debe
ser el único comprado.
Un mundo feliz. Empecinado en mostrar una realidad inexistente, Milei desplegó la totalidad de datos falsos con los que quiso demostrar el éxito de su gestión. Aunque todavía hay quienes –por odio hacia los de abajo- persisten en el cuentito de que “hay que darle tiempo” (de la boca para afuera, porque no podemos saber si por orgullo no reculan en su posición). A quienes el choque contra la realidad les demostró la falacia de los argumentos de campaña, se muestran arrepentidos y padecen el alto costo de vida, la carencia de medicaciones suministradas por PAMI, el aumento de las prepagas, de los servicios etc, hacen que cada vez cueste más llegar a fin de mes o directamente no se llegue. Sin olvidarnos del sistema público de salud y cercenamiento del presupuesto al CONICET, porque hacia dónde vamos, “no lo necesitamos”.
¿Hacia dónde vamos? Hacia la miseria, al
hambre, al sometimiento de millones de menesterosos, a la miserable entrega de
la Patria al Poder Económico Trasnacional, con el beneplácito de los
entregadores que reciben a cambio: migajas. “Si quieres medrar, anula tu
conciencia! dice un refrán, lo que nos induce a pensar que los que se vendieron,
lo hicieron, eso es algo transitorio, porque la conciencia, vuelve una y otra
vez, lo cual los obliga a “utilizar algún aditivo farmacológico” para
sobrellevar esa carga. Al menos creo eso, si no es así, deben ser descerebrados
o traidores natos. La lealtad a la Patria es considerada hasta por sus
enemigos, a diferencia de los traidores que son despreciables en todo lugar y
tiempo. Es de esperar una reacción, aunque ahora la sociedad está
desorientada. No cabe duda que el trabajo de los medios de desinformación, fue
bien cumplido, pero ¿hasta cuándo soportar el oprobio, la esclavitud, las
mentiras de un hombre cuyas condiciones mentales no son aptas para gobernar?
Hay muchos responsables ¿se hará justicia popular? ¿Tendremos una Nueva
Revolución Francesa en nuestra Patria? Hay que esperar los acontecimientos ¿Ud
qué piensa ciudadano?
*Dr. Héctor Pomini / 13-12-2024