Tecnología que excluye: los adultos mayores y el drama de la digitalización(Por: Silvia Gascón*) - Notas de Opinión

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lunes, 7 de abril de 2025

Tecnología que excluye: los adultos mayores y el drama de la digitalización(Por: Silvia Gascón*)



La virtualización de prácticamente todos los ámbitos de la vida margina a todo un grupo social que corre por detrás de las actualizaciones sin poder alcanzarlas

Ya no se necesita salir de casa prácticamente para nada. Los pagos y trámites se han digitalizado casi en su totalidad, para muchas cosas ya no hay que ir al banco ni a oficinas estatales, todo está al alcance de un clic.

Esta digitalización de la vida celebrada por la comodidad que trae, expulsa y margina a los adultos mayores que se ven obligados a aprender o a depender eternamente de un familiar que los asista cada vez que tienen que hacer algo. Es que en ocasiones hasta en los trámites que aún pueden hacerse de manera presencial, antes se debe sacar turno de manera virtual.

Esta brecha digital impulsó la creación de una campaña en redes sociales llamada “no soy idiota, soy mayor”, que busca concientizar sobre el tema y llamar a los más jóvenes, sobre todos a quienes trabajan en atención al público, a que tomen nota de lo que esta sucediendo.

“Cada día nos ponen más limitaciones y cada día es todo más difícil”, opinó un vecino al respecto, quien pidió resguardar su identidad porque “van a decir que me quejo por todo”, argumentó y reveló lo que le sucede a muchos de los que se encuentran en su posición: les da vergüenza pedir ayuda.

“Ahora se suma lo de las recetas que tienen que ser electrónicas, son todas cosas que complican a los que somos más grandes nos cuesta mucho, más si pasaste 70 años haciendo las cosas de una forma y ahora cambia todo”, manifestó el hombre.

Así delimitó el problema que muchas veces los nativos digitales no pueden comprender, no es falta de voluntad por aprender cosas nuevas sino que ellos ya estaban adecuados a otras maneras de solucionar las cosas y a las que vieron quedar obsoletas sin poder hacer nada al respecto.

La situación es mucho más amena para aquellos que cuentan con la ayuda de sus familiares de los que se vuelven totalmente dependientes. “No puede ser que uno tenga que estar esperando a que venga un hijo o un nieto a solucionarle los problemas”, apuntó en ese sentido el vecino y destacó: “Nos hemos adaptado a muchas cosas. Yo quizás a menos, porque a la computadora no pude, por ejemplo. Pero tuvimos que adaptarnos a la computadora, a los celulares, a que no se use más el teléfono fijo” y la lista sigue.

EDUCACIÓN PERMANENTE

“Nosotros hemos hecho varios estudios en el marco del proyecto ‘Ciudades amigables con las personas mayores’ y uno de los principales problemas que detectamos fue la dificultad para acceder a la tecnología, justamente por parte de las instituciones que están dedicadas a su atención como ANSES, el IPS, obras sociales, bancos, y más”, indicó Silvia Gascón presidenta de la Red Mayor La Plata y Directora del Centro del Envejecimiento Activo y Longevidad de la Universidad Isalud.

Muchos de los adultos ni siquiera piden atención personalizada en la oficina física, con un llamado bastaría, pero hablar con un operador se volvió casi imposible. “Llaman y te van pasando de línea a línea y nunca logras hablar con una persona. Esto hace que las personas mayores cada vez se sientan más retraídos”, describió la especialista en gerontología y detalló: “De tecnología la gente grande básicamente sabe utilizar WhatsApp y Facebook y ninguno de estos dos dispositivos le permiten manejarse fácilmente con los requerimientos que hacen las instituciones como los formularios online, por ejemplo”.

En ese sentido sentenció: “Los bancos aparecen como el principal enemigo de las personas mayores. No se preocupan por las dificultades que tienen, del miedo que tienen a veces en utilizar los cajeros automáticos, por ejemplo, lo que hace que retiren todo el dinero de una vez y se exponen así a los peligros de la inseguridad”.

La solución para esto sería la “educación permanente”, planteó: “Un concepto que implica que uno aprende a lo largo de toda la vida y en distintos lugares, se aprende en la casa, se aprende en el trabajo, se aprende en cursos, se aprende en cualquier lugar. Entonces, es imprescindible que se desarrollen paralelamente con esta inclusión de nuevas tecnologías, actividades de capacitación adaptadas a personas mayores para que puedan ir sumándose y seguir incluidas”.

Es que para poder envejecer con dignidad o tener un “envejecimiento activo” hay que lograr garantizar ciertos pilares como el “acceso a la salud, seguridad económica y participación social. Y en los últimos años a estos se les sumó la educación permanente, porque para poder estar incluidos es necesario seguir aprendiendo”, explicó Gascón.

La solución provisoria a este problema que encuentran muchos es acudir a sus hijos o nietos, pero como planeó el vecino “uno no puede estar esperando a que vengan”. “Los hijos no siempre están disponibles”, expresó Gascón y agregó que por más que puedan ayudar a sus padres estos “pierden la independencia que es un valor fundamental”.

Entonces si la digitalización de los trámites llegó para simplificar las cosas “antes de hacer estos cambios se debe tener en cuenta a las personas que van dirigidos y en qué condiciones están para poder acceder a esos cambios de tecnología, porque es sencillo desde el área de informática implementar estos cambios sin tener en cuenta como se van a adaptar”, concluyó la especialista.

*Presidenta de la Red Mayor La Plata y Directora del Centro del Envejecimiento Activo y Longevidad de la Universidad Isalud.


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